Fibromialgía, experiencias de mejora con tai chi

El Tai Chi es una sucesión de movimientos encadenados, fluidos y armónicos, lentos y suaves, coordinados con la respiración para conseguir mejorar la salud, tanto en el aspecto físico como en el psíquico, pues promueve la relajación mental, corporal, el equilibrio y la larga vida. El Tai Chi no tiene limitaciones especiales: cualquier persona que desee mejorar su salud física y emocional y que quiera alcanzar el equilibrio entre el cuerpo y la mente obtendrá beneficios del mismo. El principal valor del Tai Chi como terapia es su suavidad, que lo hace accesible a todos, sea cual sea nuestra situación y motivación. Aprendemos a escucharnos, conocernos y entender aquello que nos sucede para poder enfrentarlo y asumirlo. Si somos mínimamente constantes y disciplinados, el Tai Chi puede prevenir muchas pequeñas y grandes enfermedades y proporcionarnos una salud óptima.
Tanto la fibromialgia como el síndrome de fatiga crónica son enfermedades que afectan a nivel físico y a nivel mental, a este último incluso más. Todos los tratamientos existentes para estas dos dolencias son paliativos, enfocados a disminuir los dolores pero no curativos, así pues porqué no vamos a ayudarnos también de otra herramienta que disminuirá dolores y con un poco de continuidad conseguirá algo más.
“Mens sana in corpore sano”, cuantas veces habremos oído esto y sin embargo lo olvidamos fácilmente. Nuestro cuerpo es un todo y el Tai Chi trabaja el conjunto.
Cada vez más a menudo encontramos publicaciones científicas sobre cómo afecta la actitud mental en la curación de enfermedades tan graves como el cáncer, de hecho ya se van insertando clases de relajación y de Tai Chi en los Hospitales, aunque aún queda mucho camino por delante.

Entre los beneficios del Tai Chi cabe destacar el aumento del nivel inmunológico de la persona, agilidad, actitud positiva,…El Tai Chi puede utilizarse como herramienta de relajación, como impulsor de la memoria, desarrolla capacidades cognitivas, desarrolla la coordinación psicomotriz, mejora las articulaciones,… La práctica continuada y regular de Tai Chi mejora las dolencias circulatorias, respiratorias, digestivas, nerviosas y reumáticas.

De entre nuestros alumnos encontramos quienes sufren fibromialgia y nos comentan cómo ha mejorado su vida desde que han incorporado el Tai Chi en ellas, no tanto a nivel físico como más en el plano psicológico. En numerosas ocasiones tenemos el placer de ser testigos de evoluciones y mejoras en nuestro alumnado.

A continuación recogemos algunos testimonios ante la pregunta de: “¿Por qué practicas Tai Chi?” Estas fueron algunas respuestas:

“Me sienta bien. Mientras lo estoy practicando siento que me relaja y me ayuda a centrarme en mí, me da fortaleza física y espiritual para poder enfrentarme a los problemas…me ayuda a tener confianza en mí. A medio plazo voy viendo que me da resistencia física y que puedo hacer otros ejercicios, como montar en bicicleta o andar, con más fluidez que si no lo practicara”.

Profesión: médico. 3 años de práctica.

“Empecé porque buscaba una actividad que pusiera en forma mi cuerpo manteniendo relajada mi mente, que ambos estuvieran en armonía. Me aporta un momento de reflexión, un punto de inflexión en el día cotidiano, unos momentos en los que el ritmo disminuye y puedo centrarme en mí. Poco a poco el Tai Chi se integra en tu vida e influye en todos sus aspectos: la respiración, la alimentación,…la mente no está tan dispersa, te encuentras más fuerte y mucho más feliz y las personas que te rodean también lo notan”.

Profesión: profesora. Un año y medio de práctica.

“Empecé porque quería una actividad para cuerpo y mente. Me relaja, mejora mi día a día, me siento mejor de mi espalda desde que lo hago. El avanzar y perfeccionar las formas me resulta gratificante. Me divierto mientras lo practico en el centro con el grupo y me llega muy adentro cuando practico sola, me siento más yo y mejor”.
Profesión: auxiliar administrativo. Menos de un año de práctica.

“Comencé por mis frecuentes dolores de espalda pero con el tiempo me he dado cuenta de que eso no era lo principal, que todos mis males pasaban cuando empezaba a practicar, a relajar, a escuchar. Por lo tanto mi respuesta a esta pregunta ha cambiado a lo largo de este año, mi práctica ya no sólo se basa en un bienestar físico, que es lo que quería lograr, sino que ahora busco mi felicidad y aquí se encuentra con esta pequeña gran familia que aquí se ha formado”.
Profesión: técnico en cuidados auxiliares de enfermería. 8 meses de práctica.

“Me gusta, me ayuda a conocerme tanto física como mentalmente. Me sirve para mi trato con mis pacientes. Me gusta que siempre haya algo nuevo que aprender e ir sintiendo la diferencia de la práctica a lo largo de los años”.
Profesión: médico. 7 años de práctica.

“Empecé porque me dijeron que podría estar bien como ejercicio semanal relajante y saludable. Me atraía desde siempre su estética y me pareció buena idea ir a preguntar aunque sin mucho interés, la verdad. Ahora no practico por esas razones. Ahora practico para sintonizar cuerpo y mente con la naturaleza, la esencia y el Universo. También me gusta del Tai Chi que me ayuda a estar en forma y me fortalece física y mentalmente. También ayuda a ser mejor persona; ojalá, como le he oído alguna vez a nuestro profesor, todo el mundo practicara Tai Chi.”

Profesión: profesor universitario. 4 años de práctica.
No queremos terminar este artículo sin destacar la importancia de considerar que estamos hablando de una técnica milenaria y que el profesor debe estar bien formado sobre ella pues su transmisión debe ser lo más exacta y fiel posible, para obtener sus beneficios. Además, nosotros siempre recomendamos un tratamiento parejo de medicina convencional y de terapias alternativas, como el Tai Chi, pues así la persona puede beneficiarse de lo mejor de cada una. Ideal sería que existiera una comunicación entre el médico y el profesor de Tai Chi para poder conocer ambos aspectos y así adecuarlos mejor a la persona.
A veces caemos en el error de buscar el Tai Chi como la pastilla que al tomarla soluciona perfectamente e inmediatamente todos nuestros problemas, sino mas bien como una actividad que incorporaremos a nuestras vidas y que con el tiempo nos ira proporcionando un mayor bienestar a nosotros y a quienes nos rodean. Debe combinarse la práctica del Tai Chi con el tratamiento de medicina convencional siempre.
El número de personas que acceden a Tai Chi a través de un medico o terapeuta es cada vez mayor y es lógico si pensamos que actividades tan buenas como la natación pueden resultar duras para determinados enfermos o edades, mientras que para el Tai Chi no existe ninguna limitación. Un ejemplo es el elevado número de profesionales de la salud que recomiendan este tipo de prácticas a sus pacientes y que ellos/as mismos/as las practican.

Articulista: Ana López Villán, profesora en la Asociación Cultural de Técnicas Orientales Wutan. c/ Caño 12. Córdoba. 957482518, email: wutancordoba@gmail.com

Si quieres consultar algunas direcciones:
www.wutancordoba.com
BBCMU

NDO.Com
EL TIEMPO.COM
MUJERESHOY
Revista Tai Chi chuan nº3 (primavera 2005).
http://www.carenewengland.org/body.cfm?id=170&chunkiid=23674
http://www.aasfc.org.ar/Asociacion/FOLLETO%20NUEVO.pdf
http://www.minusval2000.com/investigacion/enfermedades/fibromialgia.html
http://elmundosalud.elmundo.es/elmundosalud/2005/04/04/medicina/1112607748.html

http://www.medicina21.com/doc.php?apartat=Salud&id=2248
http://profesional.medicinatv.com/webcast/espe.asp?idesp=48
http://www2.healthcare.ucla.edu/international/newsletter/oct05esp.htm