El pasado mes de enero, la asociación Hun Yuan España organizó un viaje a Beijing, China. Era un viaje que combinaba la práctica con el turismo. Al principio era un viaje particular que el maestro Pedro Valencia y yo, Cecilia Lam, teníamos previsto para estrechar el vínculo de la asociación Hun Yuan España con los maestros chinos y concretar los detalles del próximo viaje en grupo para el verano. Al final, el enorme interés de los discípulos por acompañarnos hizo que el grupo se iba creciendo hasta llegar a 12 personas: Luis J. de Cruz, Luis Cartolano, Paco Terol, Jesús Mª Herrero y su esposa, Claudia Tamayo; Isabel Varandela, Carmelo Saavedra, Xavier Vieites y Paco Ladera unieron al grupo, además también nos acompaño uno de los monitores más antiguos de la asociación, Eugenio Tabasco.
Tuvimos mucha suerte con el clima. Todos los días hacía sol aunque con una temperatura muy baja que rondaba entre -2º y -9º. Practicábamos normalmente dentro del gimnasio del gran maestro Feng Zhi Qiang. Durante los 12 días, la maestra Feng Xiu Qian y el maestro Chen Xiang estaban constantemente con nosotros, encargándose hasta el último detalle de nuestra estancia.
Nos acompañaron a visitar el templo taoísta de la Nube Blanca, la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla y otros lugares interesantes. Cada día nos llevaban a un restaurante diferente para que pudiéramos probar comidas de distintas regiones de China.
Comprar en China era toda una aventura. Los maestros nos llevaban a mercadillos de artesanías y grandes almacenes comerciales. El 1º día de compra, la maestra Feng nos dio una lección intensiva y acelerada de regateo. Era sorprendente su habilidad de regateo. Era una cuestión de necesidad, o aprender bien la técnica o pagar el triple por la compra. La verdad éramos buenos alumnos. Hasta sin saber el idioma, todos sacábamos muy buenos precios para nuestras compras. Estábamos tan entusiasmados con nuestra nueva técnica adquirida que la poníamos en práctica en cualquier establecimiento comercial. Lo que no sabíamos que había comercios que no aceptaban regateo como la farmacia, la librería o algunas tiendas de unas marcas determinadas. Por lo tanto, una de las anécdotas que tuvo Eugenio ocurrió en una farmacia china cuando se puso a regatear. Menos mal que su identidad occidental era la mejor salva conducta para situaciones embarazosas.
Salvo los días de visita a la Ciudad Prohibida y la Gran Muralla, había 4 horas de clases en el gimnasio cada día. Principalmente practicábamos con el maestro Chen Xiang tal como habíamos acordado antes del viaje; sin embargo y para nuestra sorpresa, el gran maestro Feng también estuvo en clases con nosotros varios días. A sus 78 años, gozaba de una salud envidiable. Disfrutaba demostrarnos su destreza en tuy shou. Se notaba que su realización energética seguía creciendo con el paso de los años. Nos sentíamos muy afortunados, ya que pudimos aprender mucho con estos maestros tanto técnica como humanamente.
Durante estos 12 días, todos pudimos experimentar el cambio vertiginoso que la sociedad china está sufriendo. Había avanzado de forma espectacular en cuanto al estilo de vida. Andando por el centro de Beijing, ya no se percibía la China antigua y oprimida, sino una ciudad moderna y divertida. Sin embargo y por suerte, quizás, aun podíamos ver zonas que conservaban la identidad tradicional. Yo era la única persona que hablaba chino, pero todos los demás coincidieron en que se sentían igualmente familiares y cómodos con el entorno. Tal vez esta sensación era debida a que no estábamos allí de turistas. Era como un viaje de visita familiar y estábamos constantemente arropados por los maestros que nos trataban como buenos amigos. Desde aquí expreso, de parte de todo el grupo, nuestro profundo agradecimiento a los maestros por habernos recibido con tanto calor humano.
Mientras estábamos en Beijing, vivíamos una experiencia sensacional. Pero creo que esta experiencia será más intensa cuando la revivamos en nuestra memoria.
Nota: La asociación ya está preparando los próximos encuentros para sus socios: otro viaje con un grupo de 20 personas a Beijing para el final de junio y el curso intensivo en septiembre con los maestros en España.
